divendres, 3 de juny del 2016

 LA CELESTINA 
CELESTINA.- A la mi fe, la vejez no es sino mesón de enfermedades, posada de pensamientos, amiga de rencillas, congoja continua, llaga incurable, mancilla de lo pasado, pena de lo presente, cuidado triste de lo porvenir, vecina de la muerte, choza sin rama que se llueve por cada parte, cayado de mimbre que con poca carga se doblega.
MELIBEA.- ¿Por qué dices, madre, tanto mal de lo que todo el mundo, con tanta eficacia, gozar o ver desea?
                                                
CELESTINA.- Desean harto mal para sí, desean harto trabajo. Desean llegar allá porque llegando viven, y el vivir es dulce, y viviendo envejecen. Así, que el niño desea ser mozo, y el mozo viejo, y el viejo más, aunque con dolor. Todo por vivir, porque, como dicen, "viva la gallina con su pepita". Pero ¿quién te podría contar, señora, sus daños, sus inconvenientes, sus fatigas, sus cuidados, sus enfermedades, su frío, su calor, su descontentamiento, su rencilla, su pesadumbre; aquel arrugar de cara, aquel mudar de cabellos su primera y fresca color, aquel poco oír, aquel debilitado ver, puestos los ojos a la sombra, aquel hundimiento de boca, aquel caer de dientes, aquel carecer de fuerza, aquel flaco andar, aquel espacioso comer? Pues ¡ay, señora!, si lo dicho viene acompañado de pobreza, allí verás callar todos los otros trabajos cuando sobra la gana y falta la provisión, que jamás sentí peor ahíto que de hambre.
 En Dios y en mi alma [Calisto] no tiene hiel; gracias dos mil; en franqueza, Alexandre; en esfuerzo, Héctor; gesto de un rey, gracioso, alegre, jamás reina en él tristeza. De noble sangre, como sabes. Gran justador; pues verlo armado: un San Jorge. fuerza y esfuerzo, no tuvo Hércules tanta. La presencia y facciones, disposición, desenvoltura, otra lengua había menester para las contar. Todo junto semeja ángel del cielo. Ahora, señora, tiénele derribado una sola muela que jamás cesa de quejar.

MELIBEA.- ¿Y qué tiempo ha?

CELESTINA.- Podrá ser, señora, de veintitrés años; que aquí está Celestina que lo vio nacer.

MELIBEA.- Ni te pregunto eso, ni tengo necesidad de saber su edad; sino qué tanto ha que tiene el mal.

CELESTINA.- Señora, ocho días. Que parece que ha un año en su flaqueza.

MELIBEA.- ¡Oh, cuánto me pesa con la falta de mi paciencia! Porque siendo él ignorante y tú inocente, habéis padecido las alteraciones de mi airada lengua. En pago de tu sufrimiento, quiero cumplir tu demanda y darte luego mi cordón. Y porque para escribir la oración no habrá tiempo sin que venga mi madre, si esto no bastare, ven mañana por ella muy secretamente.

AÑADIDO:

CELESTINA: ayer salí al encuentro de Melibea e intenté conversar con ella sobre nuestro tema y sigue negandose rotundamente.


CALISTO: no puede ser... debes conseguirlo de cualquier manera, prometiste cumplir con tu trabajo e hiciste por seguro que se enamoraria de mi en corto plazo de tiempo. Debes conseguirlo, si te place aumentare la cifra de tu cobro.


CELESTINA: lo prometido es deuda Calisto, y cumpliré mi promesa por oficio y orgullo, el aumento de la cifra tal vez ayude en mis ganas de conseguirlo. Si es necesario saldré mas veces a su encuentro a fin de que por repetición acabe interesandose por ti. Dame unos días mas, si no logro conseguirlo dejare que tu con tus propias manos me arrebates la vida.


CALISTO: no es necesario llegar a ese extremo tampoco... Lo único que le pido es que lo logre, cueste lo que cueste y si es necesario doblaré la cifra porque a fin de cuentas mi amor hacia ella no lo paga ni todo el oro del planeta.

CELESTINA: esta tarde saldré a su encuentro cuando ella salga a pasear por las calles del pueblo la esperaré en la esquina del convento.


CALISTO: tomate el tiempo que necesites, se me hará larga la espera pero sé que si al fin y al cabo acepta valdrá la pena el tiempo esperado por ella. Si de veras pudiese explicarte mi amor hacia ella pero éste es inefable. Jamás de ninguna de las maneras podré expresarlo, por eso necesito estar con ella para demostrarselo a diario.  










                                

COMENTARIO DE TEXTO

Estamos ante un texto del siglo XV que pertenece al teatro cuya obra se atribuye a  Fernando de Rojas, (judío converso),aunque la autoría presenta controversia ya que en la primera edición no aparece ningún autor y en la segunda se le atribuye a el.éste dice continuar un acto escrito por otro autor anónimo. Nos encontramos en la parte donde la Celestina intenta encandilar a Melibea con sus palabras para que se enamore de Calisto.

El tema de este fragmento es el encandilamiento fallido de la Celestina hacia Melibea.              En estre fragmento ante el que nos encontramos podríamos resumirlo de la siguiente manera,Celestina se va al encuentro con Melibea para seducirla con sus palabras con el fin de que se interese por su cliente, Calisto. En esta petición Melibea rechaza la proposición que le hace la Celestina.

En el texto solamente aparecen la Celestina  y Melibea aunque se menciona a Calisto. La Celestina es la protagonista indiscutible de la obra. Tiene el oficio de alcahueta y es contratada por Calisto para conseguir el amor de Melibea. Representa todos y cada uno de los defectos de la España del momento: avaricia, egoísmo, materialismo… Muere de manera cruel, asesinada por Pármeno y Sempronio como castigo a sus pecados. Mientras que Melibea representa a todo lo contrario en la obra ya que esta, representa el amor. Es un personaje redondo de gran profundidad psicológica. Se presenta como dueña de sus actos, incluso al final de la obra cuando decide suicidarse.  No aparecen acotaciones ya que estamos ante un dialogo.

Aunque no nos encontramos ante un texto que pertenece a la poesía hemos encontrado diversas figuras retóricas las cuales ahora nombraremos. En la primera intervención de la Celestina  hemos encontrado una antítesis en la siguiente frase “mancilla de lo pasado, pena de lo presente”. En la segunda intervención de dicho personaje hemos encontrado anáfora en la primera línea “ Desean harto mal para si, desean harto trabajo. Desean llegar allá…” Más tarde en la segunda y en la tercera aparece un polisíndeton “ y el vivir es dulce, y viviendo envejecen. Así que el niño desea ser mozo, y el mozo viejo, y el viejo más…” otra antítesis en la tercera línea “ así, que el niño desea ser mozo, y el mozo viejo, y el viejo más…” durante la segunda aparición de Celestina aparecen reiteradamente las palabras “sus” y “aquel” que dan la impresión de querer llamar la atención. También hace una enumeración […sus inconvenientes ,sus fatigas, sus cuidados, sus enfermedades, su frio, su calor…] Por último encontramos tres antítesis más que son las siguientes “sus daños, sus cuidados” , “su frio, su calor” , “alegre, jamás reina en el tristeza”.

En conclusión, estamos ante la obra de “LA CELESTINA”  de Fernando de Rojas donde la Celestina intenta fallidamente  convencer a Melibea de que debe enamorarse de Calisto. Tras el análisis completo del texto y la observación de sus componentes, se demuestra que estamos ante una tragicomedia.
 GLOSARIO: 
congoja: pena intensa e incontenible.
rencilla: disputa o riña que crea una enemistad
hiel: amargura, resentimiento.


                                                                                                                                      A. M. P. 
                                                                                                                                     E. S.G. C
                                                                                                                                      C. M. S
                                                                                                                                        

























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